Mauro Colombardo inició su actividad empresarial en 1978 en Canelli, su ciudad natal, actualmente declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, rodeada de colinas cuyos viñedos producen el famoso Moscato d'Asti. Al principio se dedicó a la producción de máquinas enológicas, pero cuatro años más tarde decidió pasar al sector vitivinícola, donde pronto adquirió conocimientos específicos sobre la mecanización de los equipos de viticultura.

La primera máquina de su nueva gama de productos fue una despuntadora desiñada en colaboración con el CNR (Centro Nacional de Investigación) de Turín (véase Terra e Vita supl. n.º 3/99), que figura como la primera despuntadora fabricada en Italia.

Nuestros esfuerzos se centran en la mejora continua de las máquinas y el desarrollo de nuevos accesorios para facilitar la vida de quienes cultivan y cuidan los viñedos.

Nuestro objetivo principal es minimizar el peligro y el ruido y proteger la salud de quienes trabajan en los viñedos todos los días, aliviando la fatiga y reduciendo significativamente los tiempos de trabajo.

Las exportaciones representan actualmente alrededor del 20 % del volumen de negocios total. 

Se trata de una elección deliberada, ya que a menudo se nos pide que optimicemos la máquina en función de las características de los distintos tipos de viñedos y de los requisitos resultantes. Por este motivo, creemos que es conveniente centrarnos en el mercado nacional, donde, por razones logísticas, es más fácil proporcionar soluciones adecuadas y operar de la mejor manera posible para garantizar la satisfacción del cliente.